Hola!.Estamos de vuelta en Kuta (Bali) despues del treking de tres dias por los alrededores del Rinjani en Lombok. Creo que el asunto de este correo lo dice todo, han sido tres dias durisimos durante los cuales hemos podido asistir al espectaculo de ver el amanecer desde el segundo volcan mas alto de Indonesia, pero a un precio muy alto. Ya han pasado dos dias de reposo en Kuta y aun andamos como John Wayne, con agujetas, ampollas, unyas rotas y alguna sobrecarga muscular. Ahora os cuento como fue todo.
El primer dia de caminata nos llevo desde la entrada del parque natural hasta el campamento base, que se encuentra a unos 2.300m de altitud. Al grupo que formabamos Cesar, Javi, Maria, Monica, Oihana y yo se unio David, un checo que viajaba solo. Los tres porteadores llevaban el agua, la comida y el equipo necesario para los tres dias y nuestro guia, Nasuan, marcaba el ritmo de ascension. Al principio parecia mas un paseo, ya que durante las dos primeras horas subimos unas suaves colinas con hierba alta salpicadas por algun arbol. Despues de cruzar una zona de selva y comer unos noodles y pinya, comenzamos una ascension mas dura que nos llevaria, casi en linea recta, hasta el campamento base. La dureza de esta primera ascension estaba en lo resbaladizo del terreno y en la gran cantidad de escalones que debiamos salvar. Pero todos los esfuerzos tienen su recompensa y desde el campamento pudimos disfrutar de una vista hermosa del volcan con un gran lago debajo, y de un gran mar de nubes blancas e inquietas bajo nuestros pies, donde el sol se sumergio al atardecer. En cuanto se puso el sol, el frio era tan intenso que nos metimos en las tiendas. Al cabo de un rato nos sirvieron alli un Nasi Goreng (arroz frito con verduras y pollo), un te y nos recomendaron que nos acostaramos ya que nos despertarian a las 2 de la madrugada para comenzar la ascension al Rinjani. El frio era realmente intenso. Los sacos y la tienda eran de una calidad pesima y apenas abrigaban, por lo que pasamos la noche en vela deseando que llegara la hora de empezar a subir. A todo esto, los porteadores, aun con las chancletas puestas, solo se cubrian con alguna manta y se resguardaron debajo de una lona. A las dos nos avisaron de que teniamos que empezar y no hizo falta que nos despertaran, ya que pasamos toda la noche en vela. Estabamos muy ilusionados sin pensar en que ese dia caminariamos durante 14 horas.... Fuimos el ultimo grupo en salir desde el campamento base. Al mirar hacia arriba solo se veian los destellos de decenas de linternas en fila subiendo penosamente hacia la cima. Salvar el desnivel desde los 2.300 hasta los 3.700 nos llevo unas tres horas. El inclinadisimo sendero discurria por un arenal volcanico que te hacia dar dos pasos y retroceder uno. En este punto solo escuchabas tu respiracion y el fuerte viento golpeandote y enfriando cualquier trozo de piel que llevaras sin abrigar. Llegamos a lo alto agotados, pero el frio intenso te hacia olvidar el cansancio y buscar el abrigo. Encontramos en la cima una gran roca para resguardarnos del viento donde dos guias estaban encendiendo un pequenyo fuego. Alli nos sentamos y nos apretamos bien para esperar el ansiado amanecer que nos traeria la luz y el calor. Y asi fue, el alba se convirtio en una gran celebracion para los que estabamos en la cima. Alli aplaudimos y nos abrazamos. En cuanto el calor del sol y la euforia nos permitieron despertar un poco mas, sacamos el jamon serrano que llevaba en la mochila y os aseguro que fuimos la envidia de mas de uno que nos contemplaba degustando semejante trofeo, incluso un atonito holandes se acerco incredulo a preguntar si era jamon iberico. En la foto salimos con nuestro guia, que nos conto que alli han muerto varios extranjeros por resvalarse y caer al vacio, un buen momento para contarlo. Despues de recuperar fuerzas decidimos volver al campamento base porque alli arriba hacia mucho frio y viento. Fue bastante divertido, ya que bajamos corriendo y resvalando por todo el arenal, lo que nos dejo las rodillas un poco tocadas. En el campamento base desayunamos y partimos hacia el lago en el cual veriamos un crater aun activo y nos banyariamos en unas aguas termales. Hasta el lago fue un camino de bajada tambien muy duro, donde nos produjimos pequenyas lesiones musculares y nos destrozamos alguna unya. Despues de visitar lo que teniamos previsto nos dieron de comer. Le preguntamos a Nasuan si podiamos echar una siesta y el dijo que ibamos un poco justos de tiempo pero, mientras nos respondia caimos rendidos en el suelo y dormimos una media hora, hasta David el checo se unio a nuestra causa, creo que el guia y los porteadores conocieron la famosa siesta espanyola con un buen ejemplo. Y de alli hasta el siguiente campamento tuvimos que volver a salvar un gran desnivel tanto de subida como de bajada para cambiar de valle. Llegamos al campamento muy cansados y volvimos a pasar una noche en vela por el frio. Al dia siguiente solo tendriamos que andar 5 horas para llegar al pueblo donde nos recogeria el transporte que nos llevaria de vuelta a Lembar (Lombok), donde cogimos el ferry a Padang Bai (Bali) y de alli una furgoneta hasta Kuta, donde nos esperaba el resto del grupo. Y esa ha sido la "odisea" del Rinjani. A todos los viajeros que se animen a hacerlo les recomiendo que vayan bien preparados para el frio y con un buen calzado. Es mas, si quieren llevarse su propio saco de dormir, notaran la diferencia. Tambien les recomendaria que hicieran lo contrario a lo que hicimos nosotros, lo ideal seria primero hacer el treking y luego pasar cuatro dias en las Gili para recuperarse. Nosotros no lo hicimos asi porque necesitabamos esperar a que se solucionaran los problemas con las tripas. Ahora pasamos los dias en Kuta haciendo compras de ultima hora y recibiendo masajes balineses para recuperar las piernas. Aqui se separa el gran grupo. Dani y Laura vuelan a una isla de Indonesia del norte y se quedan unos cuantos dias mas. Cesar, Amanda y Marta vuelan a Singapur y de alli vuelven a Espanya. Javi, Monica, Maria, Oihana y yo volamos manyana a Kuala Lumpur y desde alli, a distintas horas, volveremos hacia Madrid y Oihana se dirigira a relajarse unos dias a las islas Perhentian. Ya nos queda poco de viaje, casi nos sentimos en casa. Os escribire el ultimo correo desde Kuala Lumpur antes de salir si tenemos tiempo. Gracias por vuestro tiempo.
Ahora os envio alguna foto mas. Un abrazo, Nando.
Ahora os envio alguna foto mas. Un abrazo, Nando.
ánimo chicos!!!!! aprovechad a máximo los últimos días!!!!
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